

David Duran
- diciembre 4, 2022
- 11:40 am
BMW 3.0 CSL: Homenaje de BMW a su mítico Batmóvil
Una versión especial limitada a 50 unidades que celebra el medio centenario de BMW M
BMW M ha decidido terminar este año 2022 a lo grande. Este año representaba para ellos el medio siglo de vida del departamento deportivo, el cual comenzó a principios de los años setenta. Y, para celebrarlo, han lanzado un modelo exclusivo de edición limitada: el BMW 3.0 CSL, que es una referencia al modelo de idéntico nombre que saliera hace ya diez lustros. En honor a estos 50 años de BMW M, este nuevo BMW 3.0 CSL estará limitado a tan solo 50 unidades que se fabricarán durante unos tres meses en la fábrica de Dingolfing. BMW dedicará sus recursos más punteros a nivel tecnológico, además de realizar el trabajo artesanal más preciso posible.
Se trata de un coche ‘purasangre’ tanto en lo que evoca con su aspecto exterior como en los detalles que se pueden apreciar en el interior. Esto se trata de aplicar también en lo que respecta a la experiencia de conducción, sin perder el refinamiento y el estilo particular que caracteriza a BMW. La idea, como en el 3.0 CSL original, es la de tomar la tecnología y el saber hacer aprendido de los circuitos para lograr un coche de producción en serie que ofrezca una experiencia de conducción sin igual.
Lo que podemos esperar de un BMW de pura raza está más que presente. Es decir, un motor de seis cilindros en línea bajó el capó, en posición longitudinal, una construcción ligera, caja de cambios manual y tracción trasera. El hecho de colocar el motor en posición longitudinal conlleva a que el morro sea más largo (como ocurre tradicionalmente con los BMW de seis cilindros), pero también consigue reducir el momento polar de inercia, lo que ayuda a que la respuesta de dirección sea más dinámica e instantánea. También el hecho de que sea tracción trasera, con algunos modelos recientes habiéndose convertido a tracción delantera (o tracción a las cuatro ruedas utilizando propulsión eléctrica).
El BMW 3.0 CSL original era conocido como ‘Batmóvil’ pues su conjunto aerodinámico lo asemejaba al diseño que en aquel entonces utilizaba el mítico personaje de DC Cómics – en años posteriores Batman renovaría su Batmóvil, con uno de sus diseños teniendo un gran parecido con el Panoz Esperante GTR-1, otro coche nacido con ADN de carreras. Entre su aspecto y sus prestaciones, tanto en la calle como en los circuitos, rápidamente se convirtió en un objeto de culto, siendo un coche muy bien apreciado entre el público.
Entre 1973 y 1979, el 3.0 CSL logró vencer en el Campeonato de Europa de Turismos casi de manera ininterrumpida (solo se le escapó en 1974). Uno de sus pilotos más exitosos fue el tres veces campeón mundial de Fórmula 1 Niki Lauda. Hans-Joachim Stuck, Chris Amon (dos grandes pilotos de Fórmula 1 de la época) y Toine Hezemans también volaron en carreras de turismos con el 3.0 CSL.
El BMW más potente de calle con seis cilindros
En el caso del 3.0 CSL de 1972, ofrecía unos 206 caballos de potencia, que en su momento era una cifra récord para propulsores de calle de seis cilindros. También era el BMW más potente hasta la fecha hace medio siglo – más tarde llegarían motores con mayor caballaje hasta llegar a nuestros días. Sin ir más lejos, el BMW M4 GT3 de competición (coche ganador del DTM en 2022) ofrece unos 600 caballos provenientes de su seis cilindros en línea, que también se puede encontrar en los BMW M3 y BMW M4 de serie. En estos dos casos cuentan con 510 caballos de potencia.
Ahora bien, para el nuevo BMW 3.0 CSL, han querido ir más allá. Gracias a sus dos turbos (tecnología M TwinPower Turbo marca de la casa) alcanza nada menos que 560 caballos de potencia. Su par máximo es de 550 Nm y está acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades. No cuenta con doble embrague como otros deportivos rivales, pero sí incorpora un asistente de cambio con un control de velocidad para que el embrague se acople evitando deslizamientos. El diferencial es de tipo activo, bloqueándose en función de la situación de conducción que se corresponda, estando vinculado al control de estabilidad. En otras palabras, el diferencial activo se acomoda al tipo de conducción al que se esté sometiendo este BMW 3.0 CSL.
Un BMW refinado especial hasta el más mínimo detalle
Como todos los coches de calle, y pese a que sólo se harán 50, el BMW 3.0 CSL nuevo ha sido refinado de arriba abajo tanto para rodar en carretera como para hacer tiempos en circuitos. Según BMW, se han dedicado unas 200 horas de trabajo a revisar el conjunto aerodinámico, hecho para homenajear a su homónimo antecesor. No solo bastaba con emular los alerones: se ha tratado de optimizar el flujo de aire todo lo posible, además de conseguir el mejor equilibrio aerodinámico entre el frontal y la zaga. Solo para el desarrollo de este coche se han dedicado unas 50 horas en el túnel de viento.
Sin duda, el alerón trasero es lo que más evoca al 3.0 CSL original – el ancestro llegó en una era previa a las actuales denominaciones de BMW como Serie 3, Serie 4 y demás. No solo es el alerón lo que origina carga en el tren trasero para mejorar la tracción. También cuenta con un difusor de carbono que optimiza el flujo de aire.
Como todo buen coche de edición limitada, tendrá cada unidad marcada con un número registrado desde el #01/50 hasta el #50/50. Estos se corresponderán con los dos dígitos finales de número de suspensión. Dado que es un coche que bebe mucho del mundo de las carreras no es extraño encontrar un gran uso de fibra de carbono para aligerar el conjunto. En vacío, (sin contar líquidos, pasajeros o carga) este coche ronda los 1.625 kilogramos, con una relación peso/potencia de 2,9. Sin duda, se trata de un coche especial que va a convertirse en un auténtico objeto de deseo para coleccionistas del motor en todo el mundo.