En esta web no solo hablamos de superdeportivos y aquí está el primer coche que viene a romper los esquemas: El Nissan Micra.
Conocido en América Latina y Japón como “Nissan March”, es un coche del segmento B producido por Nissan en el año 1982, premiado como “coche del año de Europa” en 1993.
Hablamos concretamente de la segunda generación de este modelo; es un cinco plazas con tracción delantera y motor delantero transversal de cuatro cilindros en línea, con distribución de cadena. Es uno de los primeros automóviles pequeños en incorporar transmisión variable continua como opcional.
Sus motores gasolina fueron 1.0 (55 o 60 CV, 80 Nm a 4000 rpm), 1.3 (75 CV, 103 Nm a 4000 rpm) y 1.4 (82 CV, 108 Nm a 2800 rpm), con un variante diésel 1.5 de 57 CV, todos atmosféricos, fabricados por el grupo PSA.
Este coche es poco habitual, pero últimamente está cogiendo algo de fama por su precio y su fiabilidad.
Destaca el Nissan Micra Super S, 1.3, integrando llantas de aleación, anti nieblas y un alerón trasero. En japón se fabricó la versión Nismo, con un kit de carrocería único.
El bajo peso (800 KG) compensa su poca potencia, aparte de ser un coche muy estable incluso con la suspensión de serie.
El más tope de gama era el 1.4 Sport, con 82 CV, añadiendo frenos de disco ventilados, una actualización de interior con tapicería y volante rojo, airbags en el conductor y acompañante, llantas de aleación de aluminio, alerón trasero y anti nieblas. Esta versión añadía 45 kg de peso extra.
Opinión de primera mano de nuestro redactor de Cars&Pizza, «Nico».
Personalmente tengo el 1.4 Sport y he de decir que es un coche ágil, divertido, barato de mantener y muy fácil de montar y desmontar, es como un puzzle.
Lo malo es que es un coche algo tragón en comparación con otras versiones, pero en cuanto a conducción es único, aunque echo un poco de menos un extra de potencia en general, pero al fin y al cabo es un coche del día a día no hecho para correr, sino para trazar.
