Ferrari Purosangue, un ‘SUV’ como ningún otro

Más allá de la polémica, su tecnología de suspensión activa puede suponer un antes y un después

A mediados de septiembre de 2022 Ferrari presentó uno de esos modelos polémicos, que polarizan: o te convence de primeras o quieres reescribir la historia para que no sea realidad. Hablamos, como es evidente, del Ferrari Purosangue, el primer SUV en la distinguida historia de la marca del Cavallino Rampante. SUV, tracción total, cuatro puertas…muy lejos de los superdeportivos que la gente espera que salgan de Maranello. O quizás no tanto, pues no es simplemente un SUV con el Cavallino pegado. Este Ferrari Purosangue representa mucho más. En las reacciones mixtas que ha causado puede recordar en cierto sentido al GTC4 Lusso, compartiendo algunos detalles en su diseño.

Que Ferrari acabaría haciendo un SUV era casi inevitable, viendo la tendencia de marcas similares. Porsche ya hizo su primer Cayenne en la entrada del siglo XXI, lo que muchos tildaron de herejía al legado de la marca. En realidad era un ejercicio de supervivencia, teniendo en cuenta que en ese momento estaba en un momento bastante delicado a nivel económico pese a las buenas ventas de los Porsche Boxster y 911 (996). Lamborghini también se unió a la fiesta con su Urus hace unos años para posicionarse en el mercado SUV de lujo. Eso sí, sin ser un coche 100% suyo ya que aprovecha la plataforma MLB del Grupo Volkswagen, estando emparentado con el Bentley Bentayga, el propio Cayenne, los Audi Q7 y Q8 y el nuevo Volkswagen Touareg. De hecho, el Urus lleva motor V8 4.0 biturbo de origen Audi.

Un Ferrari que pesa más de dos toneladas en vacío, mide casi cinco metros y supera el metro y medio de altura era impensable hace no muchos años. Y, sin embargo, no es una traición (al menos no del todo) al legado de Enzo Ferrari. Los de Maranello continúan siendo únicos en el mundo, tanto en la calidad de construcción de sus componentes como en otros aspectos de su idiosincrasia (como su política y criterios para sus clientes). También es la marca, con una gran diferencia, que más proporción de sus ingresos destina a investigación y desarrollo, superando el 20 por ciento.

El mercado mundial del motor parece rendido a los SUV, un concepto nacido del marketing en los años ochenta y contradictorio en tantos sentidos. En una situación global en la que se necesita ser más respetuoso con el medio ambiente, el público demanda coches más altos y pesados, los que por sus características físicas consumen más y contaminan más que sus equivalentes utilitarios o con mejores coeficientes aerodinámicos. Colocar SUV en las calles es el negocio principal hoy día. Pero, aún así, en Ferrari no se han conformado simplemente con hacer un ‘Ferrari alto’. No se trata de un ejercicio de supervivencia, sino de quizás definir lo que debería ser el SUV definitivo, según su propia definición. Valga la redundancia de ello…y del propio segmento en sí. Algo curioso, pues Ferrari evita a toda costa llamar al Purosangue SUV.

Mecánica del Ferrari Purosangue

Debajo del capó – que se abre a la inversa o ‘a la italiana’, dicho sea – no encontramos ningún motor eléctrico ni ninguna solución hibridada. Ferrari ha optado por un V12 6.5 atmosférico montado sobre el eje delantero, que otorga unos 725 caballos de potencia. De esta manera, supera en potencia tanto al Porsche Cayenne Turbo e-Hybrid (680 caballos) y al Lamborghini Urus Performante (666 caballos) de manera holgada. Un aspecto interesante es que incluso desde bajas vueltas (hablamos de 2.100 rpm) ofrece hasta el 80% de par, ofreciendo un muy buen rango de par – es decir, no es un motor ‘picudo’ como le ocurre a otros motores atmosféricos de altas prestaciones. La máxima potencia la alcanza a las 7.750 rpm y el par motor de 716 Nm llega a las 6.250 rpm.

La caja de cambios de ocho marchas se sitúa en la parte trasera (es decir, transaxle) y la unidad de transferencia de potencia está acoplada delante del motor. Con esto se consigue una tracción a las cuatro ruedas y una distribución de peso 49:51. Las culatas derivan del Ferrari 812 Competizione, pero tanto la admisión, distribución y escape son propias para este modelo. De hecho cuenta con muchas soluciones mecánicas 100% nuevas, como la sincronización del tren de válvulas. Algunas ideas de eficiencia mecánica y combustión vienen de su experiencia en la Fórmula 1.

A nivel de aerodinámica es también muy interesante, trabajando mucho la fluidez de la forma sobre todo en la sección central del coche, así como en toda la superficie frontal. Como detalle curioso, el Ferrari Purosangue no cuenta con limpiaparabrisas trasero, sino que el mismo flujo de aire es el que va limpiando la superficie del cristal. Todo esto y muchos más detalles convergen en un diseño único, el cual marca la diferencia dentro de los SUV de lujo o de altas prestaciones.

Redefinición de SUV y precio del Ferrari Purosangue

Como comentábamos antes, es hasta gracioso que Ferrari evite llamar SUV al Ferrari Purosangue. En concreto, los SUV son los demás y el Ferrari Purosangue es un FUV: Ferrari Utility Vehicle, en lugar de Sports Utility Vehicle. Los SUV, de manera habitual, suelen tener casi nulas capacidades deportivas (salvo casos como los Urus, Bentayga, Q7, Q8 y, en casos más asequibles, el comportamiento de los Ford Mustang Mach-E, Puma ST o Hyundai Kona N). Su espacio interior no es tampoco tan abultado como el de otros coches de menor altura con los que comparten plataforma y componentes.

En Maranello consideran su Ferrari Purosangue un ‘deportivo de motor delantero central’, dado que el propulsor está entre el habitáculo y el eje delantero, en vez de estar sobre el eje o colgando en el frontal. Pero no es el motor lo que de verdad puede revolucionar el segmento. Es la suspensión. En concreto, la tecnología de suspensión activa que lleva incorporada – Ferrari, como otros equipos de Fórmula 1, ya experimentó con la suspensión activa a principios de los noventa. Esta suspensión activa combina un motor eléctrico con un amortiguador hidráulico de válvula de carrete de alta precisión. Un sistema de suspensión activa puede hacer verdaderas maravillas: sólo hay que ver vídeos en Internet del Citroën Xantia Activa. Aún a día de hoy sigue siendo mucho más efectivo que los sistemas adaptativos o suspensiones semiactivas.

Este sistema inédito hasta ahora permite controlar la carrocería (es decir, el balanceo) y las ruedas con mayor efectividad que otros sistemas. Las soluciones implementadas en el Purosangue, unido a los sistemas electrónicos ya existentes en otros modelos, son los que de verdad marcan la diferencia. Lo que hacen de este coche un ‘vehículo utilitario deportivo’ de referencia. Y es que la suspensión activa sigue siendo muy beneficiosa y efectiva en todo tipo de firmes, haciéndose notar en todo tipo de coches. Incluso con la calidad de las carreteras en la actualidad, el hecho de contar con una suspensión de este tipo puede convertir un utilitario ‘normal’ en una compra interesante. La suspensión activa de Ferrari debería ser digna de estudio por parte de muchos ingenieros de cara a los próximos años.

En cuanto al precio… es un Ferrari. El precio no debería sorprender demasiado. En Italia se vende por unos 390.000 euros de base, siendo un coche cuyo plan es el de matricular 10.000 unidades anuales. Es en la actualidad el segundo Ferrari más caro de la gama, ‘solo’ unos 100.000 euros por debajo del SF90 Stradale.