El Ford GT de segunda generación se despide de su producción, una que se preveía corta cuando apareció en 2016. Aún así, se ha ido alargando más de lo previsto de manera inicial con Ford, pues muchos clientes se sentían atraídos tanto por su legado a nivel deportivo/histórico como con sus formas atrevidas. Esta vez sí es la definitiva y, para despedirse, se fabricarán unas últimas unidades muy especiales y extremas. Tanto, que no se podrá ver por carretera, sino que será un coche solo disponible para uso en circuitos. He aquí el Ford GT MK IV, realizado junto con Multimatic, quien ha colaborado con Ford durante todos estos años en este espectacular GT.
La historia del Ford GT40 original es bastante confusa – incluso cuando uno ha visto la mítica película de Le Mans ‘66, hay mucha parte de esta historia que no se incluye en el film. Tras los GT40 originales llegaron los MKII, MKIII y MKIV. El que ganó en 1966 era un MKII, pues los GT40 habían sido creados dos años antes, sin llegar a tener los éxitos esperados bajo la supervisión de Lola y Ford Advanced Vehicles. Con Carroll Shelby al frente sí que se logró mejorar el GT40 hasta convertirlo en una auténtica bestia. En la película se muestra el final polémico de la edición de 1966, donde Bruce McLaren y Chris Amon resultaron vencedores pese a que Ken Miles y Denny Hulme estaban al frente hasta el final.
Miles fallecería dos meses después en un accidente probando, en el circuito de Riverside, el llamado ‘J-Car’. Este coche, con un conjunto aerodinámico experimental con carrocería Kammback (también conocido como furgoneta de panadero), evolucionaría hasta convertirse en el Ford GT40 MKIV. Con el mismo motor de 7 litros del GT40 MKII (el motor 427 V8 en concreto), este modelo sería el ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1967. Los dos años siguientes también ganarían los Ford GT40 MKI dado que el MKIV, por un cambio de normativa de la FIA, ya no podía participar.
Mientras que en 1966 y 1967 contaban con motores de 7 litros, tras el cambio de normativa solo se permitían motores de hasta tres litros (igual que en Fórmula 1 en esos momentos). En 1968 y 1969 los GT40 MKI corrieron con un motor Ford 4.9, pues con un total de 50 unidades fabricadas era posible correr con motores de hasta 5 litros de capacidad. Esta misma normativa la aprovecharían después Porsche con el 917 (y sus míticas evoluciones, el 917K y 917LH) así como Ferrari con el 512, los protagonistas de la película ‘Le Mans’ de Steve Mcqueen. El GT40 MKIV tenía una carrocería muy particular, muy distinguida del aspecto del GT40 MKII (y casi 23 centímetros más largo) más conocido y más similar a los Ferrari 330P4 y otros prototipos de la época.
Mecánica
Partiendo del Ford GT con el que la marca logró el triplete en 2016 en la clase GTE Pro en las 24 Horas de Le Mans 2016 – un homenaje a su victoria original 50 años antes – Multimatic ha rehecho el coche de arriba abajo. El motor sigue siendo el 3.5 V6 EcoBoost Biturbo, que en la versión original daba unos 650 caballos y en la MKII (de 2020 en adelante) unos 700 caballos, pero esta vez se ha ‘apretado’ para que alcance unos demenciales 800 caballos de potencia.
El motor del Ford GT MK IV va acoplado a una caja de cambios de competición, mejorándola frente a la caja de cambios de siete marchas (fabricada por Getrag) de doble embrague del modelo normal. Como dato de interés, el Ford GT LM GTE-Pro llevaba un cambio de seis marchas semiautomática obra de Ricardo.
La aerodinámica se ha revisado completamente para hacer el Ford GT definitivo, contando con una carrocería de fibra de carbono con un kit espectacular. También se ha modificado la longitud del chasis, lo que ha supuesto que la distancia entre ejes aumenta en unos centímetros. Esto debería convertirlo en un arma aún más efectiva en curvas medias y rápidas con respecto al GT habitual. La cuestión está en saber qué tiempos por vuelta será capaz de hacer el GT MK IV en comparación con el GT LM que ganó en Le Mans…
Versiones especiales del Ford GT y precio del Ford GT MK IV
En un principio Ford limitó la producción del Ford GT a 250 unidades anuales, pero la demanda sobrepasaba con creces esta cifra. De modo que, aún aumentando la producción, tomaron la decisión de sacar numerosas versiones especiales. Esta es la última de ellas, después de una larga lista de versiones. Entre ellas están las Competition Series, las ‘66,‘67, ‘68 y ‘69 Heritage Edition o la Liquid Carbon, este ya con la versión 2020 con más potencia. Se volvió a fabricar una segunda vez la ‘66 Heritage Edition, haciendo referencia al coche que ganó las 24 Horas de Daytona en lugar de la victoria de Le Mans, así como una ‘64 Heritage Edition, imitando al único prototipo del GT40 de 1964 que sigue existiendo a día de hoy.
Las últimas versiones especiales son las Alan Mann Heritage Edition, Holman Moody Heritage Edition y LM Edition, todas ellas lanzadas en este 2022 al igual que la ‘64 Heritage Edition. A esta lista se suma el MK IV, con la excepción de que el resto son modelos ‘normales’ con decoraciones especiales y en este caso es un coche completamente distinto para uso exclusivo en circuitos. La excepción es el Competition Series, que eliminaba el aire acondicionado, radio y espacios de almacenamiento y piezas en fibra de carbono. Es decir, lo más parecido que había al GT LM que ganó su categoría en Le Mans 2016.
Este Ford GT MK IV será fabricado de manera íntegra en la planta de Multimatic, en Oregon. Su producción estará limitada a 67 unidades, una referencia más a la victoria del MK IV original, el que fue el más salvaje de todos los GT40 originales. Ahora bien, su precio es también salvaje. Se ha fijado en unos 1.7 millones de dólares, equivalentes a unos 1.6 millones de euros según el actual cambio de divisas.
