Noble es una de esas marcas británicas ‘tradicionales’ que hacen tan característicos a los coches de aquellos lares. Tradicionales en el sentido de que no se rigen por las tendencias de mercado habituales, sino que se mantienen fieles a su espíritu, haciendo el tipo de coches que prefieren hacer. De ahí salen coches muy especiales y este es el caso del Noble M600, lanzado allá por 2009. Un supercoche que era capaz de superar los 360 kilómetros por hora y se caracteriza no por tener una potencia espectacular…pero sí por contar con un peso en vacío espectacularmente liviano. Una característica que recuerda al principio máximo que Colin Chapman aplicó a los modelos más legendarios de Lotus.
Noble Automotive comenzó allá por 1999, pasando unos años antes de que Lee Noble, su propietario original y diseñador jefe, vendiera la compañía a mediados de 2006. Para entonces ya habían fabricado el Noble M10 y el Noble M12, quizás el modelo más recordado en su historia a excepción del M600. Eran coches deportivos de bajo volumen de ventas, con una orientación al puro disfrute en la conducción. Tanto, que llegó a haber unidades del M12 (en su variante GTO) compitiendo en diferentes campeonatos. Ahora bien, la versión de pista del M12 era el M400, superando los 420 caballos de potencia gracias a su motor Ford Duratec V6 turbo. Del M400 lanzaron unas 75 unidades en total.
El Noble M600 llegó después del M14 y del Noble M15, del cual el M600 conservó algunos detalles en lo que respecta a la línea estética y filosofía de diseño, aunque en lo que a dinámica se refiere el M15 era diferente – más ‘comercial’, con GPS, control de tracción o ABS, elementos que no estaban disponibles en otros modelos de la marca. Como dato de interés, la marca tiene su sede en Leicester, Inglaterra, pero hasta el M15 los modelos se armaban en una fábrica en Sudáfrica. Tanto el M15 como el M600 ya se fabricaban en la sede de Leicester.
Durante muchos años, el Noble M600 ha sido el último modelo fabricado por la marca británica. No obstante, en el pasado 2022 surgía el Noble M500, un coche que vuelve a los orígenes de la marca – montando una vez más un Ford V6, en este caso un 3.5 biturbo al cual le extraen unos 550 caballos de potencia. Tanto el aspecto estético como un 70% del chasis procede del M600 en el que nos centraremos en este artículo. Un M600 cuyo equipo de fabricación estaba compuesto por apenas 20 personas, un pequeño equipo que trabajaba (y sigue haciéndolo) de manera artesanal.
Mecánica
A diferencia de sus antecesores, el M10 o el M15 así como su sucesor directo, el M500, el M600 no utiliza un motor de origen Ford. En su lugar, Noble confió en el motor Volvo B8444S, un 4.4 que también se puede encontrar en coches más normales como el Volvo XC90 así como en el S80. A pesar de que es un motor Volvo, este propulsor ha sido desarrollado por Yamaha, quienes han estado detrás de los propulsores de muchos coches deportivos que han atraído el cariño de la gente (el 4A-GE de los Toyota Sprinter Trueno y Corolla Levin AE86 es un ejemplo claro). Gracias a sus dos turbos, el Noble M600 consigue alcanzar los 650 caballos de potencia, siendo el Noble más extremo que hayamos visto hasta la fecha en lo que a fuerza bruta se refiere.
Su 0-100 lo hacía en tan solo tres segundos, además de llegar a los 160 kilómetros por hora en 6,5 segundos, gracias a que tan solo pesaba unos 1.275 kilogramos en vacío. El chasis tubular de acero y los paneles de la carrocería fabricados en fibra de carbono reducían el peso todo lo posible. La velocidad máxima de este coche era de unos 362 kilómetros por hora, además de contar con un par motor de 818 Nm. Las ayudas electrónicas brillaban por su ausencia, (ni control de estabilidad ni ABS) contando tan solo con un control de tracción que podía desactivarse con un interruptor similar al de un caza. Noble hablaba del M600 como un coche diseñado para ofrecer experiencia de conducción pura e incorrupta.
La distribución de peso para lograr esta experiencia de conducción era de 40/60, con algo más de peso en el tren trasero para favorecer la conducción deportiva. Al llevar tan pocas ayudas, era un coche pensado para llevarlo con pericia y manos muy finas – una idea similar, aunque con diferencias radicales en filosofía de diseño, a las de los también británicos TVR. Los frenos Alcon eran discos de hierro con el mínimo servofreno, además de tener amortiguadores fijos y una dirección muy directa, muy diferente a la manera en la que filtran las irregularidades la mayoría de direcciones en la actualidad. El M600 estaba disponible con carrocería coupé (Carbon Sport) y carrocería targa (Speedster).
El precio de salida del Noble M600 allá por el otoño de 2009 era de unas 200.000 libras. Es decir, unos 227.000 euros según el cambio de divisas de aquel entonces. El coche estuvo fabricándose hasta 2018, saliendo en 2016 una versión especial lanzada por SVR (Super Veloce Racing), distribuidor de Noble en Reino Unido y resto de Europa. Este Noble M600 se diferenciaba por sus colores rojo y negro, techo de fibra de carbono y llantas forjadas de 20 pulgadas. Los retrovisores exteriores, rejillas laterales y las ópticas también tenían acabados en fibra de carbono. Estas unidades exclusivas también se podían personalizar de manera individual junto con SVR, siendo en esencia un coche de altas prestaciones con detalles lujosos.
Por desgracia, aunque el Noble M600 llegó a venderse en muchas partes de Europa, no era posible encontrar uno en un concesionario oficial en España, sino que quien lo quisiera (y se lo pudiera permitir) tenía que ir a buscarlo al extranjero como ocurre con muchos otros coches ingleses. Unos coches que obedecen a una normativa muy, muy diferente a la normativa de tráfico existente en otros países europeos, como España o Portugal. A su manera, Noble continúa fabricando coches muy diferentes a los que estamos acostumbrados, aunque hasta la fecha ninguno se ha acercado a las cifras espectaculares que consiguieron con el M600.
