Lia Block, en el nombre del padre

La hija de la desaparecida superestrella tomará las riendas del Porsche ‘Hoonipigasus’ en Pikes Peak

El pasado mes de enero toda la comunidad del motorsport perdió a uno de sus grandes iconos cuando, en un desafortunado accidente de motonieve, nos quedamos sin el gran Ken Block. Más que un piloto, un ‘drifter’ o una superestrella, Ken Block enseñó al mundo la manera de transmitir la pasión por el motor, la visión de uno mismo acerca de la industria y cómo hacer de ella algo espectacular. Una idea que ha transmitido a millones de personas en todo el mundo, empezando por su familia, llevando a que su mujer Lucy Block y su hija Lia Block también corran en coches de carreras de manera habitual. Y de eso va este artículo, pues Lia Block va a asumir un gran reto: la tarea que Ken no llegó a lograr, coronar Pikes Peak con el ‘Hoonipigasus’.

En los últimos años, Ken Block se dedicó a competir en el Campeonato Americano de Rallyes (ARA) con un Hyundai i20 Coupé WRC, una de las antiguas unidades que utilizó Hyundai Motorsport en el Mundial de Rallyes. Con él, corrían en otras categorías su esposa Lucy, corriendo con un Ford Fiesta Rally3 después de haber pilotado durante años un Ford Fiesta R2T, el antecesor del actual Fiesta Rally4. Con esta misma unidad comenzaría a correr a finales de 2021 Lia Block, encuadrada en el apartado de coches de Dos Ruedas Motrices.

La idea era continuar compitiendo en familia hasta que el accidente de enero se llevó la vida del patriarca. Aún así, madre e hija han querido seguir compitiendo en el ARA, en el caso de Lucy con el mismo Ford Fiesta Rally3. Lia, en cambio, corre este año con un Subaru BRZ de primera generación, un coche que también se ha visto corriendo en España (así como su hermano gemelo, el Toyota GT86) aunque con especificaciones diferentes. En las dos carreras del ARA disputadas hasta el momento, Lia ya ha sumado dos Top 10 absolutos así como un segundo puesto y una victoria de categoría. Como dato de interés, Lucy lleva de copiloto a Alex Gelsomino, eterno copiloto de Block y amigo de la familia de toda la vida. Lia, por su parte, lleva a Rhianon Gelsomino, esposa de Alex.

De cara a esta edición 2023 de la Subida Internacional a Pikes Peak, Lia Block se atreverá a pilotar el Hoonipigasus, un Porsche muy especial que fue concebido para conquistar la montaña. Eso sí, la aparición de Lia será una exhibición, de modo que no participará como tal en la mítica subida de montaña ni será una ronda cronometrada. Será una forma de llegar hasta arriba en honor a su padre, quien pese a que lo intentó en 2022 no pudo disputar la victoria como tenía previsto.

Lia vs el Hoonipigasus

El Hoonipigasus no es ‘un simple Porsche’, como uno puede imaginarse por su silueta. Su motor es un seis litros plano 4.0 como otros Porsche modernos, pero gracias a sus dos turbos la potencia se eleva hasta unos demenciales 1.400 caballos. Al igual que el Porsche 911 GT3 RSR de competición, el Hoonipigasus no lleva el motor por detrás del eje trasero (posición clásica de los 911 que le otorga su peculiar forma de conducir) sino que va montado en posición central como otros superdeportivos y coches de competición. Este monstruo rosa está construido por los especialistas BBi Autosport en conjunto con Hoonigan, el equipo/familia que se constituyó en torno a Ken Block. Tampoco es un coche de tracción trasera como muchos 911 sino que lleva tracción total, además de una caja de cambios secuencial de seis velocidades.

BBi Autosport es especialista en lo que respecta a Pikes Peak, habiendo logrado casi una decena de podios y cinco victorias de categoría en años anteriores. Ken Block no había competido allí desde la edición de 2005, cuando corrió con un Grupo N en sus inicios en el motorsport, antes de desatarse la locura de las gymkhanas. Esta misma locura le haría volver a Pikes Peak en 2017, cuando se grabó su película ‘Climbkhana’, subiendo hasta las nubes con derrapes que desafiaban a la lógica y a la razón.

Otro aspecto que llama la atención de este Hoonipigasus es la suspensión, contando con ajustes que se regulan automáticamente utilizando datos GPS y telemetría en base a los datos de años anteriores de la subida a Pikes Peak. Es decir, el coche tiene memorizado cada bache, ondulación y curva de las 156 curvas que se encuentran en los casi 20 (19,98) kilómetros de subida, con un cambio de elevación de 1.440 metros entre el punto más bajo y el más alto. Una suspensión activa que recuerda en cierto sentido a la del Williams FW14B con el que Nigel Mansell arrasó en la temporada 1992 de Formula 1, logrando nueve victorias y un merecido título para ‘Il Leone’ – un coche que volverá a rugir este año en el Festival de Goodwood, aunque en manos del tetracampeón mundial Sebastian Vettel.

Aún con todo esto, el Hoonipigasus no llega a la tonelada de peso en vacío, convirtiéndolo en un monstruo pensado sola y exclusivamente para conquistar esta prueba que a tantas y tantas personas atrae cada año. La espectacular aerodinámica del Hoonipigasus completa el conjunto para maximizar su paso por curva en una subida que ya en los ochenta y noventa, cuando aún se disputaba sobre tierra, se veían alerones y conjuntos aerodinámicos espectaculares (los fans de la saga Gran Turismo lo sabrán bien con el mítico Suzuki Escudo V6 Pikes Peak). Hoy día, la montaña entera está asfaltada.

Quien sabe si Ken Block podría haber conseguido la victoria con este ‘bicho’ en el pasado 2022. Por desgracia, un agujero en el motor antes de realizar las tandas cronometradas impidió al creador de las Gymkhanas (así como ex piloto del Mundial de Rallyes y del Mundial de Rallycross) poder optar a la victoria. Es un coche de la clase Open: es decir, casi sin normativa, como si fuera un Fórmula Libre o como fueron en cierto sentido los coches de la Can-Am en los años sesenta y setenta.

La aparición de Lia en el Hoonipigasus no será competitiva, una exhibición a modo de homenaje, pero sí tendrá mucho valor simbólico. Solo su hija, a la que ya hemos visto preparar coches clásicos y participar en Gymkhanas con coches de gran potencia, podría llevar este coche hasta lo más alto de la famosa montaña del estado de Colorado, ante la atenta mirada de miles de personas tanto in situ como en todos los rincones del mundo. Una forma de continuar el legado que comenzó Ken hace no demasiados años.