AC Cobra GT Roadster: La carretera vuelve a temblar

Fiel a los sesenta, con mecánica actual, he aquí un sucesor del mítico Cobra

¿Recordáis aquellas batallitas de vuestro abuelo o vuestra abuela cuando os cuenta, de joven, las proezas que podía hacer en su día a día? Ahora imaginaos que es criogenizado/a, a lo Futurama, y llega al presente con la misma fuerza…o más. Porque este AC Cobra GT Roadster no es simplemente un restomod del legendario AC Cobra, que deriva del legado del Shelby Cobra 427 S/C. Casi sesenta años después, AC Cars revive la idea de descapotable con potencia monstruosa y una silueta que es fácilmente identificable, pero utilizando la tecnología puntera de la actualidad. Es un coche nuevo desde cero con mucha carga nostálgica, al igual que otros coches especiales recientes que también provienen de tierras británicas.

Muchos de los coches provenientes de Estados Unidos con más fama a nivel mundial, o en el imaginario colectivo, son muscle cars o incluso pony cars. Pero también en ese imaginario se coló el Shelby Cobra: un deportivo brutal, que sacaba lo mejor del diseño del AC Ace inglés (el cual había logrado éxitos en Le Mans en años anteriores) con un motor V8 que superaba los 480 caballos de potencia. De hecho, era un coche pensado para competir, con cambios en los frenos, el diferencial, suspensiones, la dirección de un Volkswagen Escarabajo y más cambios. Carroll Shelby logró conseguir de un deportivo ‘humilde’ una verdadera bestia de carreras – tan bestia que el Cobra Mark III, desarrollado en conjunto con Ford, no recibió la homologación necesaria para correr y fue un fracaso comercial. Aún así, la bestia ya había nacido.

De ese AC Cobra o Shelby Cobra proviene este AC Cobra GT Roadster, manteniendo la silueta de su modelo más histórico. Existieron otros modelos de AC, como el 3000 ME de motor central o el AC428 Fastback. No obstante, AC no obtuvo los resultados comerciales deseados y la marca, al igual que otras firmas británicas, acabaría decayendo durante la década de los setenta y los ochenta ante el ascenso de firmas alemanas, italianas o francesas que tenían algunas mejores tecnologías o mejores aciertos a nivel comercial. No obstante, AC Cars continuó existiendo como tal, aunque siendo bastante nicho: en 1999, apareció el AC Cobra Mark IV para ser mejorado al año siguiente con el AC Cobra 212 S/C con motor 3.5 biturbo V8 procedente del Lotus Turbo Esprit, los últimos de este genial deportivo británico.

En 2012, AC recordó al mundo que seguían vivos con el 378 GT Zagato con sus 437 caballos provenientes, como el Cobra, de un motor atmosférico, de 6,2 litros de cilindrada en este caso. Hace dos años se fabricó el que era hasta ahora el Cobra más potente hasta la fecha, el AC Cobra Superblower con un supercharger que le daba nada menos que 580 caballos de potencia. Una potencia que, por supuesto, tenían que superar con la llegada del AC Cobra GT Roadster, el cual ya fue anunciado en 2022.

Mecánica

Estaréis pensando que el AC Cobra GT Roadster monta un motor V8 sobre el eje delantero…y obviamente estáis en lo cierto. Un V8 (el 5.0 Coyote de Ford) que se ha preparado hasta dar unos espectaculares 654 caballos en su versión con supercharger (460 en la versión atmosférica). Este Cobra no ha sido pensado para la competición sino que en todo momento se ha diseñado para ser un coche matriculable – al menos en Reino Unido, donde la normativa es un tanto diferente a otros países – y además se puede configurar para que el volante esté tanto a la derecha como a la izquierda. 

Llama la atención que puede utilizar una caja de cambios automática de diez velocidades, cuando el Shelby Cobra original usaba sólo una caja (manual, evidentemente) de cuatro velocidades, señal de la evolución tecnológica. Eso sí, para los puristas habrá una caja de cambios manual de seis marchas. La caja de cambios de 10 velocidades lleva levas en el volante mientras que la de seis marchas es una de palanca de toda la vida.

Tal como ocurría con el coche al que hace homenaje, el AC Cobra GT Roadster es un coche muy liviano gracias a su chasis de aluminio y el uso de compuestos de carbono (en concreto, la carrocería pesa menos de 50 kilogramos). El objetivo es el de darle al conductor una experiencia cercana a la de los Cobra de los sesenta, mucho más ligeros que los coches americanos convencionales de aquellos años además de contar con su monstruosa potencia. Ahora bien, también está al día en lo que respecta a medidas de seguridad, además de en algunos detalles estéticos y ergonómicos, empezando por la botonera y el hecho de que es un coche mucho más grande que el Cobra original (284 milímetros más largo). En este coche pueden entrar sin demasiados problemas personas de más de metro ochenta, siendo el espacio uno de los problemas de habitabilidad del modelo original.

Además de la botonera y la mecánica del presente, también cuenta el AC Cobra GT Roadster con control de tracción y otras ayudas de modo que también se puede utilizar a modo de Grand Tourer. En el interior se mezcla lo retro, con muchos diales e interruptores en el salpicadero, con tecnologías como la de Start & Stop o una pantalla táctil de infoentretenimiento 10,25 pulgadas. También utiliza una pantalla digital translúcida sobre el volante para proyectar información hacia el campo visual del conductor para que este no tenga que apartar la mirada de la carretera.

El AC Cobra GT Roadster está pensado para dar emoción al volante, pero no es un potro tan indomable como el original gracias al uso del control de estabilidad y ABS. También cuenta con diferentes modos de conducción como Street, Track y Race, cambiando el feeling de la dirección (con dirección asistida electrónicamente), la respuesta del acelerador y el sonido de la salida de escape. De serie cuenta con un diferencial viscoso pero también contará como elemento opcional con un diferencial autoblocante Torsen como muchos vehículos de altas prestaciones.

¿Cuánto vale un AC Cobra GT Roadster?

Toca agarrarse a algo. Esta maravilla británica tiene un precio oficial de 240.000 libras esterlinas – o lo que es lo mismo, unos 276.270 euros según el cambio de divisas en septiembre de 2023. Además, aunque no es un coche tan exclusivo o limitado como otros superdeportivos, no se verán demasiados por las calles. AC ha limitado la producción a unas 250 unidades anuales.

Ahora la cuestión es, ¿se inspirará alguien en mejorar el Cobra como hizo Dodge a finales de los ochenta? El tiempo dirá…