ABT XGT: El Audi R8 se despide con una versión de carreras matriculable

Se fabricarán 99 unidades de este espectacular superdeportivo prácticamente de competición

Desde hace cerca de 20 años (incluso más, cuando aún era conocido como Le Mans quattro, el nombre que tenía el prototipo en el que se basa), el Audi R8 ha sido el superdeportivo favorito de muchos jóvenes y no tan jóvenes. Una línea espectacular y unas prestaciones próximas a las de nombres como Ferrari o Lamborghini – dado que originalmente compartía propulsor con el Gallardo – lo convirtieron en modelo halo de una marca que ya de por sí ha cosechado grandes números de ventas año tras año con modelos tan exitosos como los A3, A4 y demás, así como sus respectivas variantes deportivas. A través de dos generaciones, el Audi R8 se ha mantenido presente hasta la actualidad. No sólo en las calles, sino también en los circuitos, donde ha competido en diferentes tipos de competiciones, sobre todo entre los GT3, contando incluso con una versión Evo.

Por desgracia, los tiempos cambian y muchos superdeportivos que hemos visto en los albores del siglo XXI han desaparecido o están a punto de desaparecer – lo mismo que ocurrió con muchos JDM de culto como el Mazda RX-7 FD, el Nissan Skyline GT-R R34 o el Toyota Supra JZA80. Tras casi veinte años, el Nissan GT-R está a punto de despedirse y lo mismo le ocurrirá al Audi R8 pronto. O desaparecer porque no pueda con las cada vez más restrictivas normativas de emisiones…o convertirse en eléctrico, algo que va a ocurrir tanto con el Dodge Charger como con el Challenger. Un futuro aterrador para puristas y muchos amantes, pues se trata de cambiar por completo la naturaleza de estos bólidos, el corazón de las bestias que, en muchas ocasiones, es lo que les caracteriza.

Mientras tanto, ABT Sportsline ha estado en otros menesteres. Lo que una vez fue Auto-Abt en 1991 se reconvirtió en una empresa tanto de tuning como preparador de calle y de carreras, casi siempre ligado a Audi – aunque también ha trabajado con modelos de otras marcas del Grupo Volkswagen, como la misma VW, Skoda o SEAT. Sobre todo se destacó a principios de este siglo en el DTM como uno de los equipos de referencia con aquellos Audi TT DTM y Audi A4 DTM, como el que utilizó Mattias Ekström para ser campeón del icónico certamen (cuando aún se disputaba con coches silueta) antes de que el sueco fuera campeón mundial de rallycross o se adentrase en el proyecto de Audi en el Dakar junto con Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel. En todo este tiempo, también han sacado sus propias variantes partiendo de modelos existentes de Audi.

Ejemplos de ello son el ABT AS4-T proveniente del A4 Avant, un familiar con nada menos que 480 caballos de potencia, su TT-R con motor V6 y supercharger o el R8 GT R, potenciando el V10 5.2 hasta los 620 caballos de potencia y modificaciones que lo hacían parecerse a un coche de carreras, aunque seguía siendo matriculable. 

Mecánica del ABT XGT

En este caso han querido ir un paso más allá, presentando el nuevo ABT XGT. ¿Qué es esto? Pues, siendo simplistas, es una versión matriculable del Audi R8 LMS GT2 de carreras cliente. Una categoría un tanto extraña, pues pese a su número y que son más potentes que los GT3 y GT4, se sitúan en términos de prestaciones entre las dos categorías dado que cuentan con un conjunto aerodinámico menos optimizado que los GT3. Se trata de un coche pensado para gentleman drivers con carteras que puedan mantener coches de competición de gran tamaño dada la gran profesionalización que vemos a día de hoy con los coches GT3. Incluso corren también carreras de resistencia y compiten al mismo tiempo, como es el caso en las 24 Horas de Nürburgring.

En esta ocasión, se vuelve a partir de un motor V10 5.2 pero ahora llega hasta los 640 caballos de potencia, yendo directamente a las ruedas traseras a través de una caja de cambios S-Tronic de 7 marchas y doble embrague. Para que sea más sencilla su homologación y sobre todo su uso civil, al ABT XGT se le ha añadido un sistema de repostaje de coche de calle, así como un panel de instrumentos para mejorar la ergonomía con respecto al R8 LMS GT2 del que parte. También se le han añadido bondades como el freno de mano, el cierre centralizado y el inmobilizador, cosas que un coche de carreras normalmente no necesita.

Según las especificaciones que ha compartido ABT, el ABT XGT es capaz de alcanzar una velocidad punta de unos 310 kilómetros por hora, si bien esto depende de cómo esté ajustado el alerón trasero (por cuestiones de drag aerodinámico). De serie viene con neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R y lleva llantas forjadas de 19 pulgadas o de 20.

A través del panel de control se manejan los espejos exteriores, el aire acondicionado y los intermitentes, además de llevar un sistema de escape modificado que cumpla con las normas de emisiones de la KBA (Kraftfahrt-Bundesamt, el equivalente alemán a la DGT española). El conjunto pesa unos 1.400 kilogramos en vacío. Como dato de interés, muchos se estarán preguntando cómo es posible que se pueda matricular a día de hoy un coche con un volante de carreras que no incorpora airbag. La respuesta es muy sencilla: esto es posible hacerlo en Alemania siempre que el coche incorpore una jaula antivuelco.

¿Cuánto vale el nuevo ABT XGT?

Según se mire, puede verse como un superdeportivo muy caro o un coche de competición de precio medio: el precio que se ha anunciado es de unos 598.000 euros impuestos incluidos. Ahora bien, ABT sólo va a fabricar un total de 99 unidades, las cuales se espera que se agoten rápidamente como suele ocurrir con esta clase de superdeportivos o hiperdeportivos de tirada limitada. Se trata de un proyecto muy especial de ABT en el cual han estado unos dos años trabajando, rodando miles de kilómetros con unidades de pruebas tanto en el Nürburgring Nordschleife como en Sachsenring o Hockenheim en manos de pilotos como Kelvin van der Linde, Ricardo Feller, Frank Stippler y el director deportivo de ABT y ex piloto del DTM Martin Tomczyk.