Vettel con Porsche y Peugeot con alerones: El WEC empieza el año fuerte

La llegada de una leyenda con Penske, un rediseño y una Cadillac en apuros cambian el panorama del campeonato

Entre los 1812 kilómetros de Catar y las 6 Horas de Imola, primera y segunda prueba del Mundial de Resistencia (WEC), ha habido bastante tiempo para algo de salseo y noticias importantes. Las dos más importantes son, por un lado, ese test realizado por Porsche Penske Motorsport en MotorLand de 36 horas en el que el cuatro veces campeón mundial de Fórmula 1 Sebastian Vettel se ha puesto a los mandos del Porsche 963, previendo su debut en competición para las 24 Horas de Le Mans en una de las vacantes del Porsche #4 con su alineación aún por determinar. La otra es la esperada llegada de la revisión del Peugeot 9X8, esta vez con alerón trasero bajo que redefine su concepto aerodinámico.

Ya en 2023 se tanteaba la llegada de Vettel al WEC, un piloto muy querido en la Fórmula 1 – no tanto en su época dominante en Red Bull, pero sí en Ferrari y en aquellos dos últimos años con Aston Martin – y fuera de las pistas, con su compromiso con el medio ambiente. Recordemos que como parte de ello cuenta con varios F1 históricos que hace funcionar con combustible sostenible libre de energías fósiles, como el McLaren MP4/8 ex Ayrton Senna o el Williams FW14B ex Nigel Mansell, dos coches que llevó al Festival de Goodwood 2023 para deleite de todos los que pudieron estar allí. Se rumoreaba, de hecho, un tándem entre Vettel, Robert Kubica y Jenson Button, pero Button corre con Jota y Kubica con Ferrari AF Corse.

¿Por qué en MotorLand? Más bien, ¿en qué otro sitio si no? Hablamos de un circuito que permite un funcionamiento 24 horas, de modo que puede llegar a rodar hasta 36 horas seguidas con los equipos probando la resistencia de sus coches y entrenando a su personal para paradas en boxes, lo que lo hace ideal ya de por sí para los equipos del Mundial de Resistencia. El hecho de que tenga una larguísima recta trasera hace que los equipos puedan simular las condiciones de Le Mans con la enorme recta de Les Hunaudières característica de La Sarthe. A esto se suma que las condiciones en febrero y marzo se asemejan a los cambios de temperatura y climatología que se pueden encontrar en Francia en el mes de junio, mucho más inestable que los veranos españoles.

Además de Vettel, varios pilotos más estuvieron rodando en el test de Penske con el 963, coche que ya en Catar logró su primera victoria en el Mundial de Resistencia (siendo el primer LMDh en lograrlo ya que hasta ahora todas eran de Hypercars, todas de Toyota salvo la del Ferrari en Le Mans 2023). Junto a su victoria en las 24 Horas de Daytona, también con Matt Campbell al volante (un piloto que lo está ganando todo, pues también se llevó las 12 Horas de Bathurst con el Porsche 911 GT3 R 992 de Manthey Racing/EMA Motorsport), el 963 se ha convertido en un arma muy efectiva. 

Cambios en el BOP y alerón en el Peugeot

Al menos, el Porsche será un coche efectivo mientras lo permita el BoP (Balance of Performance) que equilibra el rendimiento de todos los coches para ofrecer competitividad asegurada. Un recurso que ha funcionado muy bien con coches GT3 como los LMGT3 del WEC, pero que en prototipos no tiene por qué ser tan eficaz. Esto afectó de manera notable en Catar tanto a los Toyota como a los Ferrari, los cuales tenían claramente mejor rendimiento durante todo 2023 (además de las propias características del circuito de Losail). Por el contrario, a los Porsche, Cadillac y Peugeot el BoP les benefició de manera notable. En otros casos, como los recién llegados, necesitarán mejorar aunque tengan un BoP favorable, en particular el Isotta Fraschini.

En su última carrera sin alerón, el Peugeot al fin parecía funcionar (o más bien, con ese BoP otros Hypercar no funcionaban tan bien), pero el concepto cambia de Imola en adelante. Atrás queda la idea de generar carga aerodinámica (la máxima permitida por el reglamento Hypercar) sin alerón trasero para evitar el drag resultante, un concepto que sobre el papel funcionaba, pero los cambios en la normativa hicieron que en la práctica fuese inviable, de la misma manera en la que otros rivales sí pudieron adaptarse mejor. No es sólo un alerón trasero, sino todo un nuevo conjunto aerodinámico alrededor del 9X8 que tratará de revalidar las victorias que lograron sus antecesores, el 908 LMP1 y el mítico 905 que arrasó en el ocaso del Grupo C.

La llegada de estos 9X8 revisados de Imola en adelante y de Vettel para Le Mans (y quien sabe si se enganchará a más pruebas de resistencia, sea WEC o IMSA) anima aún más un campeonato que sigue cogiendo cada vez más fuerza, la que siempre ha debido tener y que, de una manera u otra, ha perdido ya fuera por cuestiones de reglamento y la propia FIA por caída en los intereses de los fabricantes. Es un momento muy dulce para estas carreras que ofrecen una acción pura dentro de la pista, unas imágenes que los verdaderos fans del motorsport nos encanta ver durante horas y horas.

Algo que no encanta tanto ver es la reciente descalificación de Cadillac de la carrera de Catar al descubrirse que llevaban una pieza que no había pasado el control de calidad con planchas metálicas en el difusor que no estaban del todo colocadas tal como aparece en su ficha de homologación. Un duro golpe para el equipo Ganassi, quienes hasta ahora han llevado uno de los coches de resistencia más espectaculares que han existido – la ignición de su enorme V8 5.5 atmosférico ha dejado ‘locos’ a miles de personas tanto en el WEC como en la IMSA, donde es un coche que habitualmente está en el podio y peleando por victorias absolutas frente a Porsche, BMW y Acura, además de los recién llegados Lamborghini.

Un duro golpe, además, que llega tras las noticias casi seguras de que Cadillac y Ganassi no seguirán juntos al acabar el año, de modo que los Cadillac V-Series.R serán confiados a otro equipo para continuar el programa. Si esto ocurriera, también podría Ganassi seguir en WEC y/o IMSA de la mano de otro fabricante.