Cuando uno piensa en coches para utilizar en track days, lo habitual es irse a hot hatch japoneses como podrían ser los Honda Civic Type-R, ahora con los Toyota GR, ya sea el GR Yaris, GR86 o GR Supra, otros rivales orientales como los Hyundai N (ya sea i20 N o i30 N, además del Veloster N en el caso del mercado norteamericano) o, por supuesto, superdeportivos – además de algunos sedán de gran potencia, en particular BMW Serie 3 de cualquier generación, muy comunes en este tipo de eventos. Para este tipo de entornos, sin renunciar a la practicidad que requiere un coche de diario, Ford ha sacado al mercado el Ford Focus ST Edition, un hot hatch verdaderamente interesante que recupera una deportividad que parecía que se había diluido en los últimos años.
No hay que dejar de lado el hecho de que Ford ha producido a lo largo de su historia coches muy exitosos en circuitos y que se han visto por las calles: fue el caso de los Ford Capri, en particular los de segunda y tercera generación, como lo fue también el del ya mítico Sierra RS Cosworth, tanto la versión original con su imponente alerón trasero como el más discreto pero también más efectivo RS Cosworth 4×4 y el posterior Escort RS Cosworth. En tiempos más recientes hemos tenido el vitaminado Focus RS o, para públicos más cercanos a los rallyes, los Ford Fiesta ST – de hecho, el Fiesta ST es la base para el Fiesta Rally3 mientras que el Fiesta Rally4 partía del Fiesta normal, en su acabado ST-Line.
En un momento en el que las marcas rara vez hacen alusión como tal a la deportividad – claro objeto de debate en lo que respecta al enfoque de marketing sobre este tipo de coches o este nicho de mercado – Ford saca un coche que se puede tildar de jugoso, un compacto deportivo en el que Ford Performance ha dejado claramente su huella. Un coche que parte del Focus ST y hace que el chasis, uno de los puntos fuertes de Ford en los Fiesta y Focus en la última década, pueda realizar aún más proezas a la hora de tomar curvas con una puesta a punto claramente orientada a los circuitos, aunque sin llegar a extremos que sean demasiado incómodos para el día a día.
Por tanto, es digno de celebración que se sigan viendo este tipo de coches en nuestro mercado, siendo siempre agradecidos de que haya marcas que hagan apuestas arriesgadas con modelos más pasionales en un mundo donde parece que la tecnología está subyugando a las emociones con las que siempre se ha identificado al mundo del motor. Para todos aquellos que quieren emocionarse y disfrutar al volante todo lo posible llega este nuevo misil de la marca del óvalo. Todo ello sin renunciar a la eficiencia y un equipamiento propio de la actualidad, siendo un paso más allá del ST que ya de por sí es muy interesante.
Mecánica del Ford Focus ST Edition
Bajo el capó encontramos un motor 2.3 Ecoboost con turbocompresor de doble rodillo que ya conocíamos del Mustang actual, aunque la potencia en el caso del Focus se sitúa en 280 caballos, en vez de los 315 (según cifras oficiales) que da el ‘potro’ de la marca norteamericana, yendo en este caso al eje delantero. La potencia la alcanza a las 5.500 vueltas mientras que el par máximo de 420 Nm lo entrega a partir de las 3.000. Ford afirma que pasa de 0 a 100 en 5,7 segundos y su velocidad máxima es de 250 kilómetros por hora, más que suficiente para track days y para casos donde se pueda alcanzar en carretera, léase Autobahn.
El motor va acoplado a la caja de cambios manual de seis velocidades – aunque el ST tenga una automática de siete, no iba a ser la opción a seguir para un modelo pasional salvo que la preparasen como ha hecho Toyota con el nuevo GR Yaris, optimizándola para circuitos. Tanto por dentro como por fuera cuenta con elementos que lo diferencian del ST normal, empezando por la carrocería en Azul Azura e interior en Azul Motion de manera similar al Focus RS de hace varios años, otro coche espectacular de track days – el cual, gracias a su tracción a las cuatro ruedas, acabó siendo un coche recurrido en el Mundial de Rallyes como coche de reconocimientos para los pilotos de M-Sport.
Pero lo realmente novedoso del Ford Focus ST Edition no es tanto el motor sino el trabajo realizado en las suspensión coilover con dos ajustes de dirección, obra de KW Automotive, con carcasas doble tubo de acero inoxidable. Tanto delante como detrás es 10 milímetros más bajo que el ST normal, además de poderse ajustar con un margen de otros 20 milímetros. La dureza de estos muelles supera a las del ST en un 50%, contando con doce ajustes de rebote y hasta dieciséis ajustes de recuperación a su posición para adaptarse a todo tipo de circuitos.
¿Te lo quieres llevar a track days pero no sabes qué ajustes de suspensión colocar? No hay problema. El Ford Focus ST Edition incorpora un documento técnico con recomendaciones para estos ajustes de manera que puedas adaptarlos para distintos tipos de conducción, pudiendo personalizar tu coche de acuerdo al circuito. Como era de esperar, incluye ajustes específicos para el singular Nürburgring Nordschleife, donde se ha probado de manera exhaustiva estos reglajes de suspensión – todo sea dicho, con los pros y contras de ajustarlos en base a los datos del Nordschleife.
De serie, el Focus ST Edition incorpora paquetes de equipamiento tecnológico que incluyen Control de Crucero Adaptativo con Reconocimiento de Señales de Velocidad y Centrado de Carril, además de Sistema de Información de Ángulo Muerto con Alerta de Tráfico Cruzado y otras comodidades para la carretera. Además del hecho de que algunos de estos sistemas ADAS son obligatorios para su matriculación en Europa, Ford argumenta que estos elementos se han escogido ya que son los paquetes opcionales más recurrentes que se escogen por parte de los clientes del Focus ST. También lleva un eficaz sistema de sonido B&O de 675 W con diez altavoces, volante calefactado y parabrisas Quickclear en caso de escoger el paquete invierno, llantas de aleación de 19 pulgadas, alerones y difusores traseros y otros detalles que lo distinguen del ST convencional.
“El nuevo Focus ST Edition representa lo mejor de Ford Performance en un paquete para uso diario«, ha dicho Stefan Muenzinger, director de Ford Performance en Europa. “Sport Technologies significa que los conductores no tienen que renunciar a la versatilidad, y pueden seguir disfrutando de la emoción de un día de circuito».
