Mecánica
Desde Weissach afirman que es la actualización de uno de sus modelos más importantes en la historia de Porsche. Esto implica una importancia tanto en el volumen de ventas del Cayenne como en la tecnología que se ha incorporado a un coche que estaría, en principio, a pocos años de tener una nueva generación que se rediseñe desde cero. Ya en este coche se cambian muchos componentes internos, de hecho.
Por una vez, lo que está bajo el capó no es lo más importante. Son los diferentes aspectos que Porsche ha revisado y mejorado del Cayenne lo que nos concierne en este texto, empezando por el chasis semiactivo, el cual varía sus propiedades para adaptarse a las diferentes situaciones a las que se ponga a prueba el Cayenne. También cuenta con unos nuevos faros HD-matrix LED, de modo que la óptica sería similar a la que tiene el Taycan. El Cayenne se actualiza además con nuevas tecnologías de conectividad y mayor digitalización en su instrumentación.
A priori, esta generación del Porsche Cayenne será la última que lleve motores tradicionales de combustión, pues Porsche apostará por la electrificación, total o parcial, del Cayenne para el futuro. La marca ya cuenta con el Taycan además de diferentes soluciones híbridas. Un aspecto que le viene de mano con su legado y la historia del ilustre apellido: en 1900, casi medio siglo antes de la formación de Porsche, Ferdinand Porsche creó un modelo híbrido que llegó a la producción, el Lohner-Porsche.
Porsche ha anunciado que habrá un Cayenne 100% eléctrico para más adelante, igual que habrá un Macan eléctrico para 2024 y también se hará versión EV del 718 (Boxster o Cayman) para mediados de esta década. Queda por saber si también caerá el mítico 911 bajo el influjo del eléctrico, existiendo de hecho prototipos de carreras eléctricos basados en el 911 RSR GT3 de competición. El Cayenne eléctrico se hará en Bratislava, donde se centra la producción del modelo desde 2017 con la generación actual del modelo – antes la cadena de montaje se dividía entre Bratislava y Leipzig.
“La fábrica de Bratislava ha hecho un excelente trabajo en los últimos años, en los que ha logrado numerosos premios. El futuro Cayenne será el primer SUV cien por cien eléctrico en construirse allí. Estoy seguro de que el equipo se preparará de forma meticulosa y tendrá a punto el lanzamiento de la nueva generación del Cayenne, cuando corresponda, con la calidad característica de Porsche”, declaró Albrecht Reimold, responsable de producción y logística del consejo de dirección de Porsche a nivel global.
“Le exigimos lo máximo al Cayenne, algo que muchos usuarios nunca harán. Por eso, el nuevo modelo se ha sometido a duras pruebas todoterreno en España, ha atravesado complicadas dunas en Marruecos y ha superado con éxito recorridos altamente dinámicos en pistas de hielo de Finlandia y en circuitos como Nürburgring Nordschleife”, explicó Dirk Lersch, director de montaje y pruebas de los prototipos del Porsche Cayenne.
Con todo esto, Porsche quiere contar con el mejor SUV de su rango de precio, compitiendo con otras marcas de lujo – en estos test ha acumulado unos 200.000 kilómetros sumando pruebas en tráfico urbano, carreteras secundarias y autopistas, así como otros terrenos menos comunes. En definitiva, más que de una renovación, actualización o restyling del Cayenne, hablamos de una generación ‘3.5’ del Porsche que salvó la marca hace ya más de veinte años.