Mecánica
En posición central, el GMA T.33 Spider lleva el motor Cosworth GMA.2, un motor V12 atmosférico que sube de vueltas como los superdeportivos de la vieja escuela – y también de algunos superdeportivos, como el Aston Martin Valkyrie (creado por otro gran genio como es Adrian Newey y que también lleva motor Cosworth). Puede parecer que es el mismo motor que lleva el T.50, pero menos ‘apretado’, dando unos 617 caballos de potencia, cortando a las 11.100 revoluciones por minuto en lugar de a las 12.100 revoluciones del T.50 y T.50s. No obstante, estos dos llevan el Cosworth GMA, diferente del GMA.2 que monta este coche. Ambos motores son V12 y además con la misma cilindrada de 3.900 centímetros cúbicos.
El GMA T.33 Spider pesa unos 1.018 kilogramos, unos 18 kilogramos más que la versión Coupé – es un peso pluma en un mercado donde incluso los utilitarios más sencillos rondan la tonelada y media de peso y, aún así, es el más pesado de todo el repertorio de GMA dado que el T.50 y el T.50s están por debajo de la tonelada de peso. Parte de ello proviene del motor, pues el Cosworth GMA.2 es, con 178 kilogramos, el V12 de producción en serie más ligero de todo el mercado (tampoco es que haya muchos motores V12 en la actualidad, ojalá existieran más).
Lo mismo ocurre con la caja de cambios, fabricada por Xtrac como muchas cajas de cambios de coches de competición, tanto de circuitos como de rallyes. La caja de cambios pesa 82 kilogramos, ofreciendo una respuesta instantánea al conductor. El embrague multidisco reduce al mínimo las inercias, trabajando con el diferencial autoblocante mecánico para dar la mejor respuesta en la conducción.
Puede pensarse que, al ser un superdeportivo, se centra completamente en la experiencia al volante y la velocidad, dejando a un lado la practicidad. No obstante, cuenta con varios maleteros y compartimentos – eso sí, que no espere uno la funcionalidad de una Citroën C15. En la parte delantera encontramos un pequeño maletero de unos 115 litros cúbicos de capacidad, mientras que a ambos lados del T.33 Spider se encuentran unos pequeños compartimentos. Juntos, suman unos 180 litros de capacidad.
El conjunto aerodinámico del T.33 Spider, al igual que en los otros coches de GMA, no viene de splitters, de conductos o de faldones como ocurre en otros superdeportivos u otros vehículos de alto rendimiento, fruto de décadas de experiencia en competición. Aquí se ha decidido optar por otro camino, desarrollando el sistema Passive Boundary Layer Control (PBLC). Se trata de un sistema de efecto suelo, inyectando aire a baja presión desde el frontal del coche, por todos los bajos del coche hasta llegar al difusor trasero. Este sistema, junto con el alerón trasero retráctil, se encarga de dar la cantidad de agarre aerodinámico necesario para disfrutar de la conducción en carretera.
“Cuando diseño un coche imagino cómo será la sensación de sentarse dentro y cómo se sentirá al volante. Desde el primer boceto sabía que, con el habitáculo abierto y el increíble Cosworth GMA.2 V12 justo detrás tuya, el T.33 Spider ofrecería una experiencia de conducción realmente envolvente sin nada que se le parezca. Y aunque sigue siendo un supercoche de motor central no aceptaba compromisos en su utilidad: es por esto que el T.33 Spider es único entre los supercoches ofreciendo una capacidad de 295 litros cúbicos”, declaró Gordon Murray acerca de este T.33 Spider.“Desde el principio sabía que uno de los grandes retos a la hora de diseñar el T.33 Spider sería mantener la pureza, el equilibrio y la belleza a rasgos generales del T.33. Es por eso que esbocé ambas versiones al mismo tiempo para asegurarme de que las proporciones fueran las debidas”, añadió Murray.