Baile de sillas en la Fórmula 1…y no solo entre pilotos

Varios jefes de equipo y CEO cambian de posición de cara a la temporada 2023

Que a la Fórmula 1 se le llame el Gran Circo no es casualidad. Miles de cosas ocultas ocurren entre bambalinas, mucho más allá de la acción en pista o los altibajos en los resultados. Los movimientos en el mercado de pilotos han de leerse con meses de antelación, dando pie al lema de ‘cuando el río suena, agua lleva’. Pero no son solo los pilotos. Son también los ingenieros y miembros clave del staff de cada equipo, como los jefes de equipo (que en realidad no lo son, aunque su nombre implique lo contrario. Incluso entre los CEO de los equipos e instituciones han cambiado de manera repentina en un baile de sillas producido tras el final de temporada.

Cabe destacar que en este tipo de situaciones es donde realmente se ve el funcionamiento y la eficacia de las estructuras de cada uno de los equipos de Fórmula 1. Algunos cuentan con una estabilidad a prueba de bombas. Otros…son los que se ponen las bombas a sí mismo. También tiene mucho que ver el rol que desempeñe en el equipo o si tiene más posiciones a su cargo. Por supuesto, si tiene parte del accionariado del equipo, ayuda mucho a quedarse en el equipo mientras que en otros casos ruedan cabezas por doquier.

Es algo similar a lo que ocurre y no ocurre en el fútbol. Es habitual que las juntas directivas de los clubes, buscando una mejora de resultados a corto plazo, se cargue al entrenador antes que a cualquier otra figura, cuando muchas veces ese no es el problema. En otros casos apuestan por la continuidad y le dan plena confianza. Y así es como acaban saliendo los resultados en cualquier estructura que compita al más alto nivel y quiera estar ganando competiciones internacionales.

El mercado de pilotos cambia cada año por diversos motivos. Primero porque muchos acaban contrato tras apenas un año o dos, cambiando a otros equipos. También cuando buscan algo que les permita estar más cerca de las primeras posiciones o pelear por carreras o el campeonato, incluso. También están los cambios generacionales: pilotos que llegan procedentes de Fórmula 2 o Fórmula 3 o aquellos que deciden retirarse o marcharse a otras categorías, como IndyCar o el Mundial de Resistencia. Suele haber movimiento tanto entre los pilotos titulares como entre los pilotos reserva o pilotos de desarrollo. Muchos de ellos esperan fin de semana tras fin de semana, durante años incluso, sin tener una oportunidad real para competir en la categoría reina del automovilismo.

La rueda que inició Ferrari

En cierto modo, el baile de sillas se propició a raíz de un movimiento de Ferrari, pero lo cierto es que empezó con Williams, apenas unas horas antes. Tras apenas dos años al frente, Jost Capito decidía abandonar el equipo del que era CEO y, desde mediados de 2021, también jefe de equipo. La estructura británica tiene dos de sus puestos principales vacantes para 2023. También se marcha su hombre de confianza, el ingeniero François-Xavier Demaison, como el jefe de aerodinámica. Capito y Demaison fueron dos de los principales artífices del dominio de Volkswagen en el Mundial de Rallyes entre los años 2013 a 2016.

En principio se esperaba que Capito recalara en Sauber, debido al futuro del equipo suizo. Estos ya han anunciado una alianza con Audi, que comenzará a nivel oficial en 2026. No obstante, el equipo con sede en Hinwil se irá ‘Audificando’ desde ya, por lo que Capito, con pasado en Porsche y Volkswagen, era un candidato fuerte. También fue parte de la cúpula de Sauber allá por 1996, cuando estaba ligada a Ford como suministrador de motores. Ahora bien, a sus 64 años, es posible que se aleje del mundo de la Fórmula 1.

A la mañana siguiente de anunciarse la marcha de Capito, Ferrari confirmaba la destitución del que había sido su jefe en los últimos años, Mattia Binotto. Binotto, después de 28 años en el equipo (trabajó en Ferrari desde la era Schumacher, siendo uno de los mayores expertos de motores de la Fórmula 1 actual), fue apartado de Maranello. En su lugar entra Fred Vasseur, cofundador de ART (junto a Nicholas Todt, hijo del ex presidente de la FIA y ex jefe de equipo de Ferrari Jean Todt.). Vasseur viene de liderar la reconstrucción del equipo Sauber durante años, siendo en estas últimas temporadas Alfa Romeo (y por tanto equipo B de Ferrari). Allí trabajó con Charles Leclerc, junto al que vuelve ahora, además de tener a Carlos Sainz en el equipo.

Este movimiento ha sido criticado por muchos de sus rivales. Y es que esta Ferrari recuerda mucho a la Ferrari de principios de los noventa, afectada por sus propias políticas internas y decisiones de gente que no está metida en el equipo de Fórmula 1, sino más en Ferrari como ‘empresa’. La cúpula directiva de Ferrari ha cambiado por completo desde que Binotto entró en 2018. Este es el cuarto director del equipo en menos de diez años tras Stefano Domenicalli (actual CEO de la F1), Marco Mattiacci y el carismático Maurizio Arrivabene. Queda muy lejos aquella era de dominio y estabilidad con el combo Schumacher-Todt-Brawn-Byrne a principios del nuevo siglo.

La marcha de Vasseur se esperaba desde hace meses, pero no la persona que le reemplazaría. Apenas unos minutos después se confirmaba la llegada de Andreas Seidl, un movimiento claramente propiciado por la involucración de Audi. Seidl es uno de los jefes de carreras más respetados en todo el mundo tras liderar el proyecto de Porsche en Le Mans, que se saldó con tres victorias consecutivas para el 919 Hybrid (batiendo a la propia Audi, además de a Toyota, por el camino). Seidl era una pieza fundamental para McLaren, quienes se continúan reestructurando tras la debacle y la crisis en la que llevan desde 2015 con el proyecto fallido junto a Honda.

El lugar de Seidl lo ocupará Andrea Stella, ingeniero de McLaren con pasado en Ferrari – y cuyo perfil se parece mucho al de Binotto. Stella fue ingeniero de pista tanto de Michael Schumacher como de Fernando Alonso en su estancia en Maranello. Cabe destacar que Sauber tiene nuevo CEO, pero todavía no ha confirmado quien sería su jefe de equipo, dos puestos con funciones muy diferentes. Del mismo modo, falta por saber a quien colocará Dorilton Capital al frente de Williams.

Los que apuestan (correctamente) por la estabilidad

En cambio, otros equipos permanecen inalterados. Y, al contrario de lo que pasa en Ferrari, en sus rivales directos, Red Bull y Mercedes, esto va a seguir así. Christian Horner es director ejecutivo de Red Bull así como de otras empresas relacionadas con el gigante de bebidas energéticas. Es decir, no es solo el jefe de equipo o director del equipo, de modo que su puesto no está en entredicho – ni lo estuvo en 2014, cuando la nueva era híbrida pilló al equipo y a Renault con el pie cambiado. De hecho, Horner es el único jefe que ha tenido Red Bull desde su llegada a la F1 en 2005. Toto Wolff no es solo el jefe del equipo Mercedes, sino que es también principal accionista del equipo, copropietario y CEO. Wolff también tuvo accionariado de Williams hasta hace unos años.

De manera similar a Horner, en Red Bull ha confiado el liderazgo de AlphaTauri a Franz Tost desde 2006, con su nombre original Toro Rosso (la antigua escudería Minardi). Tost se ha mantenido al frente sin que su puesto haya estado en riesgo como ha ocurrido en otros equipos. Renault/Alpine sí que ha tenido varios cambios en su directiva, entre ellos a Cyril Abiteboul o el propio Vasseur. No obstante, desde hace varios años ha contado con Otmar Szafnauer (pese a lo criticado que ha sido este en el culebrón Alpine/Alonso/Piastri).

En Aston Martin, liderado por Lawrence Stroll, otra de las figuras respetadas, Mike Krack, es el actual responsable del equipo y no se espera que cambie. Por último queda Haas, donde a pesar de las idas y venidas del equipo desde mitad de la tabla a ser farolillos rojos junto a Williams, el carismático y singular Guenther Steiner continúa al frente del barco americano.