Mercedes-Benz EQE SUV: El séptimo de la familia, con variante AMG de 617 caballos

La variante elevada del EQE trae tracción total, dos modelos AMG y suspensión neumática

A finales del pasado mes de julio se produjo la presentación del nuevo Mercedes-Benz EQE SUV en Sevilla gracias al Grupo Concesur – un evento en el cual estuvo de cuerpo presente Cars & Pizza una vez más, pudiendo ver el nuevo coche de la gama eléctrica de las flechas de plata en todo su esplendor. Como es característico de los eventos del Grupo Concesur, fue una gala por todo lo alto, en esta ocasión junto al río Guadalquivir mientras caía la tarde por la capital hispalense. Una bella estampa acorde a la ocasión de darle la bienvenida a este nuevo EQE SUV, siendo el séptimo coche de la gama de vehículos eléctricos de la firma alemana. De hecho, los siete estaban reunidos en este evento.

El EQE SUV es, como su nombre indica, la variante elevada del EQE que ya conocíamos de tiempo atrás. Los niveles de acabado son similares así como el rendimiento y las prestaciones dinámicas, con las diferencias, ventajas e inconvenientes de elevarse unos centímetros. Es decir, ofrece una visión más elevada y la suspensión actúa de forma diferente, pero también se eleva el centro de gravedad, el peso y el consumo dado que hay un incremento en la superficie frontal del coche que incide en el apartado aerodinámico. Aún así, la aerodinámica está muy bien cuidada en aras de aumentar la autonomía en la medida de lo posible.

De la misma manera que un EQE es una especie de EQS no más pequeño, sino ‘menos grande’ (pues sigue teniendo una longitud considerable para asegurar una gran habitabilidad tanto en las plazas delanteras como en las traseras), el EQE SUV es un EQS SUV ‘menos grande’. Por dentro encontramos opciones similares de equipamiento, incluyendo la famosa pantalla Hyperscreen que cubre todo el salpicadero de punta a punta, completado con el sistema multimedia MBUX marca de la casa. Eso sí, es un elemento opcional, existiendo versiones de acceso que en su lugar cuentan con dos grandes tablets donde se muestra la información al conductor y al acompañante.

Este EQE SUV complementa al resto de la gama EQ de Mercedes, a la que pertenecen también los EQA, EQB, EQC, EQE, EQS y EQS SUV. Una gama de SUV de diferentes tamaños y berlinas de lujo con la que se completa la rama eléctrica – por otro lado, Mercedes-Benz mantiene su gama normal para quien busque coches normales, tanto de combustión como eléctricos, al mismo tiempo que la vena más purasangre sigue vigente a través de la gama AMG, donde encontramos los coches más brutos de su repertorio actual. Asimismo, algunos coches EQ también reciben el apellido AMG para las variantes de mayor potencia y el EQE SUV no es una excepción en ese sentido.

Mecánica

 

Siendo un coche eléctrico y una variante de un coche que ya existe en el mercado desde hace más de un año, el EQE SUV no tiene demasiado misterio. La motorización base es la del EQE SUV 350+, que de base ofrece 386 caballos y 417 Nm de par motor y es la única variante de tracción simple, propulsado por el eje trasero. El resto de variantes son tracción total, mediante el uso de un segundo motor conectado al eje delantero. El 350 4Matic eleva las prestaciones a 469 caballos y 564 Nm mientras que el EQE SUV 500 cuenta con 516 caballos y 633 Nm de par. En el caso del 500, la aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora se reduce de 6,2 a 4,6 segundos.

Con la misma potencia que el 350 4Matic de 469 caballos, el AMG 43 4Matic es capaz de pasar de 0 a 100 en 4,3 segundos dado que cuenta con unos ajustes de potencia diferentes. Eso sí, la autonomía del EQE SUV se reduce un poco a cambio de la entrega de potencia. El más extremo de todos los EQE SUV es el AMG 53 4Matic+ con 617 caballos de potencia (y un impulso extra con el que llega a 677 caballos…¡casi nada!) y nada menos que 1.000 Nm de par motor. El 0 a 100 del AMG 53 es de 3,5 segundos y su velocidad máxima está limitada a 240 kilómetros por hora, superando los 220 del AMG 43 y los 210 del resto de la gama.

En lo que respecta a la autonomía, a mayor potencia, menor alcance, de modo que el AMG 53 se queda en unos 470 (se reduce a 375 utilizando la potencia máxima) y 488 kilómetros en el AMG 43. Los más normales rondan los 550 kilómetros mientras que el modelo base es al mismo tiempo el que mejor autonomía tiene según ciclo WLTP con unos 590 kilómetros. El peso de este coche es elevado, de unos 2.690 kilogramos en vacío en las versiones AMG, estando relacionado con ello el tema del motor eléctrico y la batería, la propia construcción del coche, los elementos de seguridad y el equipamiento del mismo.

Hablando de equipamiento: aparte del mencionado Hyperscreen con el sistema MBUX, las variantes AMG reciben suspensión neumática Airmatic la cual logra reducir el cabeceo de la carrocería y, por tanto, mejor rendimiento en curvas. Gracias a ello también cambia la altura con respecto al suelo. Normalmente, el EQE SUV (todas las versiones) cuenta con unos 174 milímetros de distancia con respecto al firme, pero con la suspensión neumática es posible elevar el coche hasta los 204 milímetros.

Por fuera, el EQE SUV muestra un lenguaje de diseño muy similar al del resto de la gama EQ dado que está cortado por el mismo patrón – la tira de LED que une los pilotos frontales, los faros traseros unidos también en uno solo (como ocurre también con el Smart#1 que también estuvimos conociendo en persona) y las líneas de tensión laterales, comunes con otros modelos EQ. Un coche, en definitiva, llamado a cubrir un nicho… y cuya versión AMG va a sorprender a más de uno sobre lo que puede llegar a hacer un SUV eléctrico. Teniendo en cuenta su rango de precio, sus prestaciones, su nivel de calidad y su diseño, es un rival directo al BMW iX y otros modelos similares de propulsión eléctrica.