David Duran

Renault 5 Maxi Turbo: El ‘culo gordo’ que dio espectáculo entre los Grupo B

El coche de rallyes más brutal de la marca francesa en la era dorada de la disciplina

Hablar de Grupo B es hablar de mitos, historias, hazañas…de lo que para muchos es la era dorada de los rallyes, cuando los coches eran para verdaderos hombres (y para Michelle Mouton). Muchos, que no todos, pues para algunos lo era la época de los Grupo 4 o para otros la posterior, la de los Grupo A y los World Rally Cars de primera generación. En cualquier caso, el aura de los Grupo B si fue algo único y, entre ellos, Renault tuvo un granito de arena que aportar a aquella salvajada de categoría. El protagonista de este artículo no es otro que el Renault 5 Maxi Turbo, la evolución de competición del queridísimo (y cotizadísimo) 5 Turbo y Renault 5 Turbo 2.

No vamos a incidir demasiado en la historia de los Grupo B en este artículo, siendo una era documentada en extensión de cabo a rabo. Desde sus inicios, cuando aún se corrían con derivados de Grupo 4 con coches de tracción trasera, hasta que el Audi Quattro cambió eso para siempre y, desde 1984 en adelante, ningún coche de tracción simple ha sido campeón mundial de rallyes absoluto. Renault optó por la tracción simple dado que fue de los primeros antes de la revolución 4×4 y no se subió a ese carro con la espiral de costes que conllevó. Aún así, los Grupo B de tracción trasera se mantenían efectivos en rallyes de asfalto en condiciones de seco, como solía ocurrir en el Tour de Córcega.

Muchos conocen la historia del Renault 5 original. Un coche que, partiendo de la base del Renault 4, logró renovar la imagen de la marca y ofrecer un coche atractivo al mercado, funcionando a la perfección y motorizando a miles de familias en todo el mundo. Después llegaron versiones de mayores prestaciones, como el Copa (Alpine en la vecina Francia) o el Copa Turbo, el que inició la leyenda negra de los turbos que entraban solos. De todos ellos, el Renault 5 Turbo era la bestia negra, lo que era en esencia un coche especial de homologación. Un vehículo pensado para homologar el coche de carreras, que por entonces necesitaba contar con un número determinado de versiones de producción en serie.

Los Turbo, en realidad, tenían poco que ver con los Renault 5 a los que el ‘populacho’ estábamos acostumbrados, empezando por el hecho de que detrás de los asientos delanteros no estaban los asientos traseros sino el motor en posición central, siendo en efecto un biplaza. El hecho de que llegase a contar con 160 caballos (en su versión Maxi 5 Turbo 2), los espectaculares ensanches en el tren trasero (ganándose el apodo de ‘Culo Gordo’) y su pura brutalidad le convirtieron en un icono. Tanto, que Renault desarrolló en este 2023 el R5 Turbo 3E, un prototipo eléctrico mostrado en Goodwood que rinde homenaje al modelo original con unas formas y prestaciones bastante similares, aunque con voltios y baterías en lugar de gasolina.

Mecánica

El R5 Turbo nació como nació gracias al Lancia Stratos, la referencia en los rallyes en los setenta cuando nació el Renault 5. En Francia gustó la idea y quisieron hacer un coche de tracción trasera y motor central utilizando la carrocería del Renault 5, pese a que el R5 convencional era un ‘todo delante’. En la sede de Renault Alpine (Dieppe, donde sigue Alpine hoy día) se desarrolló este Stratos francés basándose en los Alpine A110 y A310. De hecho, se probaron varios motores, como un V6, el 2.0 del R20 TS y el 1.6 del exitoso Alpine A110 S, la variante más potente del coche que plantó cara al Stratos. Finalmente se decantaron por el mismo 1.4 del Renault 5 Alpine (Copa para los españoles y Gordini para los ingleses). Turboalimentado, claro.

Hablar de potencia, prestaciones y especificaciones es complicado en un coche del Grupo B dado que la evolución era constante – no hay más que ver lo que cambió el Lancia 037 sólo durante la temporada 1983 de principio a fin. En el caso del Renault Maxi 5 Turbo, para esta versión de carreras se aumentó la cilindrada de 1.4 a 1.6 con sistema de inyección Bosch y se elevó la potencia de 160 a 350 caballos de potencia. Este coche ya estaba homologado como Grupo B, en lugar de dar el salto de Grupo 4 a Grupo B como hicieron con el Renault 5 Turbo anterior. De hecho, al partir de un coche ya homologado con no demasiadas modificaciones, en lugar de tener que fabricar 200 unidades solo les hizo falta fabricar 25.

El Renault 5 Turbo, con la denominación Tour de Corse, ya había ganado pruebas del WRC gracias a toda una leyenda de la marca como es Jean Ragnotti, ganando este el Monte-Carlo de 1981 y Córcega en 1982. Pasaron varios años sin victorias, si bien hay que recordar que Renault no corría a tiempo completo en el WRC – Ragnotti corría rondas del WRC, del campeonato francés que ganó en 1984 con este mismo coche e incluso del ERC de aquellos años. Para el Renault 5 Maxi Turbo la victoria llegó en su debut…si bien fue una victoria agridulce, pues fue el Tour de Córcega de 1985 donde el as de Lancia Attilio Bettega falleció en un accidente. Un negro presagio de lo que iba a ocurrir con los Grupo B un año más tarde.

El Renault 5 Maxi Turbo no siguió corriendo en el WRC más allá de 1985, si bien se le pudo ver tanto en circuitos en carreras monomarca como en el Rallycross, donde los Grupo B encontraron su lugar de 1987 en adelante. Ahora bien, tanto el R5 Turbo como el Turbo 2 y el Maxi también fueron exitosos en campeonatos nacionales, con Bruno Saby y Jean-Luc Thérier ganando en 1981 y 1982.

En España hubo equipo oficial Renault en aquellos años, trayéndose un R5 Turbo con el cual Genito Ortiz sería campeón de España de rallyes de asfalto en 1983 – Guillermo Barreras sería campeón de 1985 en tierra, estando el certamen en sus primeros años. Para 1985 y 1986, Renault Madrid contaba con un joven piloto al que apodaban ‘El Bombardero’. Un tal Carlos Sainz, al que le confiaron un Renault Maxi 5 Turbo después de haber sido campeón de Castilla en 1983 y 1984 con el R5 Turbo. Este Bombardero, con Antonio Boto a su diestra, logró tres victorias en 1985 y seis en 1986, siendo subcampeón ambos años ganando en rallyes como el Sierra Morena de 1986 y ambas ediciones del Rallye El Corte Inglés, el nombre mítico del actual Islas Canarias. Al año siguiente, con Ford, saltaría al WRC y…el resto de su historia es conocida.

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