La carrera
Esta aparición en Donington Park era inusual, por el hecho de que al fin conseguían albergar la F1 tras varios intentos de llevarse el Gran Premio de Gran Bretaña, habiéndose disputado tanto en Silverstone como en Brands Hatch en años anteriores. La compañía de videojuegos Sega, entonces en su punto álgido con Sonic disputándole territorio de mercado a nada menos que a Nintendo y a Super Mario, era el patrocinador de la carrera, además de ser patrocinadores de Williams. Prost marcó la pole position el sábado por delante de Hill, Schumacher, Senna, Karl Wendlinger en su Sauber (el mismo equipo que hoy conocemos como Alfa Romeo y será Audi a partir de 2026). Tanto Schumacher como Wendlinger provenían del equipo Mercedes en el Mundial de Resistencia con los Grupo C junto a Heinz-Harald Frentzen, quien llegaría a la F1 en 1994 también con Sauber.
La salida y primera vuelta han pasado a la historia, como se puede ver en el vídeo que tenéis al final de este artículo. Schumacher salió lento y embotelló a Senna, de modo que Wendlinger pasa a ambos. Senna comienza a realizar su magia y se quita tanto a Schumacher como a Wendlinger de un plumazo en esa misma primera vuelta. Mientras tanto, Michael Andretti (entonces estrella de la Indy en su único año en F1, hijo del legendario Mario Andretti y dueño del Andretti Autosport que conocemos hoy día) en el otro McLaren trataba de seguir a Senna, pero embistió a Wendlinger y se quedó fuera de carrera. Senna alcanzó a los Williams y se quitó primero a Hill para adelantar a Prost en la horquilla Melbourne. De quinto a primero en una sola vuelta…con más de 70 caballos menos con respecto a los Williams.
Para alegría de los brasileños, Senna empezó a alejarse de Prost y Hill, incapaces de seguir al McLaren…mientras que por detrás aparecía su pupilo, un debutante Rubens Barrichello que desde la 12º posición había salido como un misil en su Jordan, siendo 4º al final de esa vuelta. Había adelantado incluso a los Ferrari de Jean Alesi y Gerhard Berger, quienes sacaban adelante al ‘Cavallino’ en un momento políticamente convulso (más de lo habitual) para ellos. También estaba realizando una gran carrera JJ Lehto, compañero de Wendlinger en Sauber. La lluvia iba y venía, de manera que pararon a por neumáticos de seco y a las pocas vueltas de nuevo era el momento de calzar los neumáticos de lluvia.
Schumacher se la jugó manteniéndose sin cambiar neumáticos y se puso líder, pero fue una decisión errónea y trompeaba, quedándose fuera de carrera. También habían caído Martin Brundle (actual comentarista de Sky Sports F1), Ukyo Katayama, Lehto, Berger y Blundell también se habían retirado en menos de 25 vueltas. Cuando la pista se secó de nuevo todo el mundo paró a por los neumáticos de seco – en esta parada Senna tuvo un problema y Prost aprovechó para recuperar la primera posición. Entonces fue cuando llegó la magia: en condiciones intermitentes, Senna decidió mantener neumáticos de seco mientras que los Williams pararon a por ruedas de lluvia, se equivocaron y volvieron a montar las de seco para montar las de lluvia vueltas más tarde cuando se abrieron los cielos por enésima vez aquella tarde. Para entonces Senna no solo iba a su ritmo sino que había doblado a Prost.
No sólo Prost estaba con vuelta perdida respecto a su gran rival, sino que estaba fuera del podio dado que Barrichello se les había colado, rodando segundo con su Jordan. Este se mantuvo en posiciones de podio hasta que un problema en la bomba de gasolina le privó del que hubiera sido su primer podio en F1, dejando a Hill segundo y a Prost tercero – además de que su compañero, el veterano Thierry Boutsen, ya se había retirado por otros problemas, así como Alesi, Derek Warwick, Andrea de Cesaris, Aguri Suzuki o Phillipe Alliot.
Tras 76 vueltas, Senna cruzaba la meta para ganar esta carrera tan especial, sacándole casi un minuto y medio a Hill y más de una vuelta a Prost – Johnny Herbert con su Lotus, Riccardo Patrese con el segundo Benetton y Fabrizio Barbazza con su Minardi completaron las posiciones de puntos, puntuando entonces los seis primeros. Christian Fittipaldi, Alex Zanardi, Erik Comas y Michele Alboreto también terminaron la carrera, aunque este último perdiendo 6 vueltas (el Lola BMS Scuderia Italia de aquel año era horrendo, pese a contar con motor Ferrari) y siendo clasificado por detrás de Barrichello.
En el podio, Senna levantó un curioso trofeo con la forma de Sonic y el logo de Sega, otorgándose después el trofeo oficial de la carrera. Este trofeo se consideró perdido durante muchos años, descubriéndose en los almacenes de McLaren en el verano de 2020 tras la pandemia del covid. Senna lideraba el campeonato con dos victorias y 26 puntos frente a los 14 de Prost, batallando pese a estar en inferioridad de condiciones. No obstante, pronto Prost subiría el nivel y ganaría en seis carreras más, asegurándose su cuarto y último título mientras que Senna ganó en otro de sus feudos, Mónaco, así como en Japón y Australia, sus últimas victorias en F1. Hill ganó sus tres primeras carreras seguidas mientras que Schumacher logró darle una victoria a Benetton en Portugal.
Aquel año, Senna lo dio todo para pelear por el título con McLaren. Incluso realizaron un test en Estoril cambiando el motor Ford por el potentísimo pero pesado y frágil Lamborghini V12, capaz de lidiar con los Williams en circuitos rápidos. A Senna le convenció, probándolo junto al tercer piloto del equipo, Mika Häkkinen (quien sería ascendido después de despedir a Andretti, paradójicamente después de que este lograse su primer podio en Monza). Al final no hubo acuerdo y McLaren contaría para el año siguiente con motores Peugeot provenientes de Le Mans, una alianza que resultó en fracaso. Senna se marcharía de McLaren tras seis años de éxitos para fichar por Williams tras la retirada de Prost. 1994, por desgracia, no traería buenas noticias…
En estos días se han cumplido nada menos que 30 años de esta majestuosa exhibición del astro brasileño, una que aún recuerdan muchos fans de la categoría reina. Era una época muy diferente de la Fórmula 1, con mucho más presupuesto destinado a las carreras, mucha menos aerodinámica y libertad (conviviendo motores V12, V10 y V8 al mismo tiempo), más pura por así decirlo, además de contar con pilotos de leyenda y una hornada de pilotos que después llegarían a ser campeones. Unos años muy bonitos no solo para la Fórmula 1 sino para el deporte motor en general.