Mecánica del GR Yaris Rally2
Dado que, por normativa, todos los coches Rally2 FIA deben llevar un motor 1.6 turbo, no hay demasiadas sorpresas debajo del capó al someterse todos (Hyundai, Citroën, M-Sport y Skoda, además de Volkswagen y Peugeot que tuvieron Rally2/R5 años atrás y Proton con su poco visto Iris Rally2) al mismo reglamento. El 1.6 es el mismo tres cilindros que monta el GR Yaris, potenciado a unos 285 caballos de potencia, optimizando la entrega de potencia para bajas y medias vueltas a modo de maximizar la respuesta del motor en salida de las curvas, no importando tanto (salvo en rallyes como Finlandia o Estonia) la velocidad punta. Eso sí, es tricilíndrico, siendo el coche que propició este cambio en el reglamento dado que antes los motores Rally2 debían de tener cuatro cilindros.
También por normativa, está acoplado a una caja de cambios de cinco marchas, enviando la potencia a ambos ejes – los Rally2 llevan diferenciales mecánicos, sin diferencial central. La longitud es la misma que la del GR pese a su prominente alerón trasero, parte de un conjunto aerodinámico evolucionado a lo largo de un año y miles de kilómetros de desarrollo. Otros aspectos comunes con el resto de Rally2 es que monta discos de freno de 300 milímetros en configuración de tierra y de 355 milímetros para rallyes de asfalto.
En definitiva, se trata de adaptar el GR Yaris a la normativa Rally2, explorando cada rincón y recoveco para hacer un coche lo más efectivo posible – no sólo que sea rápido, sino también adaptable a diferentes estilos de conducción y niveles de pilotaje. También ha de mantenerse dentro de un coste determinado por la FIA. Esto es, en parte, lo que ha hecho que sea tan bien recibido tanto por equipos y pilotos privados como interesante para los fabricantes. En cierto sentido, lo mismo que se puede decir de los fabricantes y equipos implicados en la categoría GT3 de circuitos, así como ha ocurrido en turismos con los TCR (al menos hasta que comenzaron a escalar los costes en años recientes, algo aplicable a las tres categorías en realidad).
Es un coche que se ha hecho esperar puesto que ya en 2018/2019, cuando el GR Yaris estaba en los planes de la marca, se hablaba de hacer un Yaris Rally2 (o R5, como se conocía la categoría por aquel entonces). No obstante, Toyota quería encajar todas las piezas, esperar a que la reglamentación admitiese coches Rally2 de tres cilindros y además desarrollar su propio equipo, lo cual ha ocurrido tras seis temporadas sólo enfocados en la categoría superior (antes World Rally Cars, ahora Rally1).
El hecho de estar montado sobre la base de un ‘especial de homologación’ en lugar de coches corrientes como sus rivales lo convierten en un gran rival a tener en cuenta. Por ello, está destinado a ser el coche que cambie el orden establecido en una categoría en la que Skoda Motorsport, con sus tres modelos (los Fabia R5 y versión Evo de 2015 y 2019, seguidos del actual Fabia RS Rally2), ha sido la gran referencia. De momento, los comentarios de diferentes pilotos que han podido probar el coche apuntan a que el coche va a ser un auténtico misil, tanto en rallyes de asfalto como de tierra o nieve.