Mecánica del Praga Bohema
Bajo el capó del Praga Bohema encontramos un viejo conocido. Situado detrás de los dos asientos se sitúa un motor V6 biturbo de origen Nissan. Dicho de otro modo, es una versión preparada del propulsor del Nissan GT-R. Con las especificaciones y preparación realizada en Praga, la potencia rondará los 700 caballos de potencia. Además es un motor que se ha utilizado mucho para preparaciones por su fiabilidad y robustez, de modo que se le puede sacar más ‘chicha’. El V6 biturbo está acoplado en este caso a una caja de cambios semiautomática. La relación de marchas está pensada para ofrecer un equilibrio entre comodidad a la hora de circular por carretera y sacarle el máximo partido a esos 700 caballos en circuitos.
El conjunto no llega a la tonelada de peso en la báscula, si se pesa en vacío (es decir, sin gasolina en el depósito). Las cifras oficiales hablan de 982 kilogramos de peso. Esto debería ayudarle en dos tareas principales: consumo y tiempo por vuelta. En la carretera, al ser tan liviano, le es de gran utilidad para limitar los consumos – si bien los afortunados que adquieran el Praga Bohema no estarán especialmente preocupados por ese aspecto. Ahora bien, a la hora de marcar tiempos de referencia en circuito, tener un coche ligero y bien equilibrado es una bendición, siendo preferible a tener cientos de caballos extra.
De hecho, uno de sus objetivos principales está en los circuitos. La intención de este Praga Bohema es la de conseguir que un coche de calle sea capaz de marcar tiempos de coches GT3 de competición. Eso sí, teniendo en cuenta que monte los neumáticos Pirelli Trofeo R (u otros neumáticos de prestaciones similares) con los que viene de serie, un compuesto semi-slick de alta gama de la firma italiana. A esto también ayuda la suspensión, la cual es completamente ajustable al igual que la de los coches de competición.
Como dato de interés, si es un coche de calle… ¿Dónde tiene el maletero? Si el motor está en posición central no puede estar detrás y tampoco lo tiene delante – como ocurría con algunos coches ‘de calle’ similares en la época de los noventa. En cada lado, en los pontones, se han habilitado unos compartimentos de 50 litros cúbicos para guardar toda clase de cosas…las que entren en unos 50 litros al menos. Pero sí que cabe, por ejemplo, un casco y un mono para llevar este Praga Bohema al circuito, así como cosas pequeñas.
Romain Grosjean les dio la idea a Praga
Quien le dio a Praga la idea de hacer un hipercoche de estas características no fue otro que el ex piloto de Fórmula 1 Romain Grosjean. El francés, en la actualidad piloto de IndyCar, es embajador de la marca y les propuso fabricar un coche único en su experiencia de conducción. Cuando fabricaron el Bohema, Grosjean fue el encargado de realizar los test de desarrollo, dando cientos de vueltas durante largas sesiones en el circuito de Slovakia Ring.
«Me quedé impresionado por el rendimiento en pista del Bohema, lo práctico que es en carretera y lo fácil que le resulta pasar de una cosa a otra. ¡Praga ha superado mi reto! En carretera es suave, el coche absorbe bien los desniveles, se puede hablar con el pasajero, es una marcha tranquila. Entonces cambias de tercio y te metes en el circuito. Misma ropa, mismo coche, pero el feeling cambia por completo cuando vas a tope a mejorar una y otra vez tus tiempos por vuelta, descubriendo las cosas increíbles que puede hacer el Bohema. ¡Y aún quedan unos meses para refinarlo tanto para confort en carretera y tiempos en circuito!», declaró Grosjean.
Precio del Praga Bohema
No esperéis que sea un coche asequible para todos los bolsillos, precisamente. No solo por el hecho de ser un coche de prestaciones extremas sino también por el detalle de que solo se fabricarán 89 en total. Praga ha establecido un precio de 1,1 millones de libras para este nuevo modelo. O lo que es lo mismo, unos 1,28 millones de euros según el cambio de divisas de noviembre de 2022.